
La edición 2011 del tradicional y exigente Rally Dakar Argentina-Chile llegó a su fin y
Ernesto Gutierrez Conte estuvo
presente. La Rural fue el lugar elegido para realizar la ceremonia de
premiación en la que los competidores se despidieron del público.Los
ganadores en las distintas categorías fueron pasando con sus vehículos
por la rampa ubicada en el predio de Palermo. Entre ellos estaban
presentes: el argentino Alejandro Patronelli, cuatriciclos; el qatarí
Nasser Al-Attiyah, autos; el español Marc Coma, vencedor en motos; y el
ruso Vladimir Chagin, quien obtuvo su séptima conquista en camiones.
Aeropuertos Argentina 2000, presidida por
Ernesto Gutierrez Conte,
auspiciante oficial de la competencia, le entregó un premio especial a
Jun Mitsuhashi, piloto Japonés y a su copiloto, Alain Guehennec,
vencedores en la categoría T2 de autos, quienes repitieron la excelente
performance alcanzada en 2010.
Al finalizar la ceremonia Ettiene
Lavigne, máximo responsable de ASO, se mostró muy conforme con el
desarrollo de la competencia y dijo: “Esta tercera edición del Dakar en
Sudamérica fue uno de los tres más duros de la historia”
Más tarde Al
Attiyah, , aseguró: “Estoy feliz por tener el apoyo de los argentinos.
Gracias a todos. Estoy muy contento por ganar este Rally, es fantástico.
Las últimos cuatro etapas fui a fondo, ésa era la estrategia y salió
bien”.
Fueron 21 los argentinos que pudieron completar las trece
etapas de la competencia, y sin dudas el más destacado fue Alejandro
Patronelli, ganador en la modalidad cuatriciclos. Fue él quien se llevó
la mayor parte de las miradas, los pedidos de autógrafos y las
felicitaciones en la premiación.
Carlos Sainz, histórico
competidor del Dakar y tercero en esta edición, también se rindió ante
los encantos del final del Dakar y se mostró satisfecho por el lugar
obtenido.
El Dakar 2011 comenzó a ser parte de los libros y el
2012 parece un poco más cerca. Según las autoridades es posible que la
competencia se realice por cuarta vez en territorio sudamericano el año
próximo y existen chances de que expanda su horizonte hacia otros países
como Brasil, Bolivia y Perú, que se sumarían a los clásicos caminos
actuales de Argentina y Chile.